Y pronto llegó el sentimiento de necesitarle, de querer abrazarle y robarle el aliento con besos; acababa de llegar y ya temía que se marchase, así que se aferró como pudo a cada latido, a cada mirada, a cada te quiero que de su boca exhalaba.

“Sabes, cuando te digo que eres lo mejor que me ha pasado en la vida, es totalmente cierto. Antes de que aparecieras no existían sentimientos en mí, mis emociones eran nulas, no era feliz, sonreía para que nadie preguntase, daba abrazos solo por darlos, no tenía sentimientos hacia los demás, dentro de mí era un vacío extremo, si hasta el dolor no era tan duro, pero … apareciste, todo cambio en mí, era una tormenta de emociones y sentimientos, no sabía cómo sentirme, ni mucho menos el qué sentir, solo de una cosa estaba segura, y era que, estando contigo me sentía bien, me sentía feliz, podía sentir como ese vacío se llenaba con tu presencia en mi vida, como ese vacío pasaba de ser oscuro a tener un sin fin de colores, como ese vacío … se llenaba de amor hacia ti.”

La diferencia entre abrasar y abrazar es un simple cuerpo pegado; uno por cada lado y es nada simple, que provoca lo que ninguno.

Ningún encuentro sexual es igual a otro, uno puede hacerlo con la misma mujer durante cincuenta años ininterrumpidos, y ningún coito será igual. Quizá con el tiempo los cuerpos lleguen a conocer cada movimiento y entenderlo como el lenguaje oculto que representa en el sexo, pero aun así cada encuentro será distinto. Lo único que se repetirá como cal viva sobre la memoria serán los olores y una que otra caricia.
Léeme en la mirada,
en el silencio que grita mi suspiro.
Descubre el amor en mi sonrisa
en el calor de mi cuerpo que quema;
toca en el aire la energía
de un corazón silente que agoniza.
Respira las palabras que aún no digo,
que si las digo,
desnuda y con frío conocerás mi alma.
Escúchame en las notas del viento,
en las olas del mar y el crujido del trueno.
Búscame en la negra noche
al centellar las estrellas,
en la luna de octubre
una de las más bellas.
Sé que pronto abrirán mis alas
y emprenderé el vuelo,
si no es ahora, ya no habrá tiempo,
porque quizá sin vida encontrarás mi cuerpo.
Entonces a cada paso que des
lo único que abrazarás será el recuerdo.

El vino es en ocasiones la savia de los escritos mas lucidos.

Después de haber vivido como locos, bajáis la mirada en una inercia estúpida, en nombre de una decencia desordenada que os renombra de una tácita cordura que os reseca la vida.
Después de que hasta la primavera envidiara a vuestro invierno, regresáis al amparo de una lucidez gélida que os hiela el por venir.
Después de que el amor os atravesara la vida, en un alarde de virtuosismo, aireáis una penosa entereza que os mata decentemente.
Después de haberle mordido al destino sin miedo, pretendéis alimentaros de un cariño asténico que no es más que el testigo de un fracaso.
Después de haber vivido noches sin más límites que la piel, os cobijáis bajo la soledad del insomnio que arde en vuestra cama… después…
Vosotros mismos os convertís en habitantes de un paraíso a la sombra, confiando en una eternidad efímera que devora las ansias. Vosotros… que palidecéis uno frente al otro, estrangulándoos las miradas, condenándoos a una dolorosa ceguera de ojos abiertos que os muestra de lejos la condición natural del cielo, ese, que habéis vivido de cerca. Sois vosotros los que abriréis cajones vacíos, en busca de un pasaporte en blanco…en busca de esos días que ahora aún tenéis por vivir y que entonces sólo serán una homilía o un comentario mal escrito en algún margen.
Después de casi ahogaros en silencio y despedidas, incluso de sobrecargar de mala conciencia y de razón el platillo de la balanza… incluso después de todo… el amor es el único latido que os mantiene vivos.

Con mucho cariño a todos esos que huyen del amor y en especial a dos.

«Para el amor no hay tregua en la vida, ni para vida hay tregua en el tiempo».

Sed felices, que el tiempo apremia.

Quien te critica… Es aquel que pasa horas admirándote….

Si la felicidad la vendieran en algún lugar del otro lado del mundo, creeme que yo iría hasta allá a comprarla solo para ti…
Si el precio de esta fuera mi vida, creeme que yo la daría con tal de que tu fueras feliz…
Si su duración solo fuera un minuto no me importaría con tal de verte reir…
Si para ese minuto de risa tuviera que dejar de verte para siempre e irme de aquí, con alegría lo haría pues tendré siempre presente que te vi reir y ser feliz antes de convertirme en nada para ti…
Si por hacer que nunca llores y estés triste por que alguien te hizo sufrir tengo que olvidarme de ti…
Sin importarme lo haría tan solo por ti, si por ti soy capaz de todo esto solo imagina lo que sería capaz de hacer con tal de que tu estuvieras aquí..

En fin, si soy loca, si quieren encierrenme, seguiré soñando; seguiré pensando que este mundo loco en algún momento vivirá en paz…

Si soy loca lo reconozco,
algunas veces loca ingenuo
otras una loca soñadora,
y las más de las veces,
soy una loca que no encaja
en este mundo de locos.

Es cuando me invade la cordura
y me saca de mis sueños…
Sin embargo siempre es así;
El hacerme la loca….
Y lentamente voy recobrando
mi estado natural, !La locura!,
y vuelvo a este mundo
que tanto anhelo…

Donde empiezo una Revolución
en la que el sol sea el mariscal
y la luna su consejera,
que nuestros ejercitos sean;
flores y mariposas
y nuestras armas;
poemas y canciones….
!!Eso sueña una loca!!

Es mejor ser sincera y descarada a ser hipócrita y mojigata; en el primer caso una no engaña a nadie la mayoría de las veces, en el segundo una se niega a sí misma y al intentar engañar a los demás termina engañada.

Elegir la lectura es tan necesario como elegir los alimentos. Todos los libros pueden dividirse en dos clases: libros del momento y libros de todo momento. Ya que la vida es corta y las horas de descanso pocas, no debemos malgastarlas en libros sin valor….y no quiero poner ejemplos.

Una..de hace ya pronto un añito!!!!

Así empezó la noche de anoche,
¡maravillosa!
Las mamás pasamos por la vida, creo,
esperando estos momentos, en los que del otro lado
de la escena vemos surgir algún gesto nuestro
portando nuestra esencia, siendo el orgullo
de su familia y la lágrima escondida en mi bolsillo
derecho.
¡No dejo de mirarte!! Es maravilloso! Merci por tanto!

En principio mi poema es para él, pero te comparto mi alegría
a ti también!!
Hoy te dejo un poema mio más:

Y el décimo séptimo día
de algún invierno,
fue la esperanza.

Quietas las aguas,
silencio azul,
oscura mirada.

Toda algarabía
abrió puertas y ventanas.
El ombligo del sol
bañó la piel
de una frente arrugada.

Herencia de alas abiertas
sabiduría en la garganta:
¡Soy un niño feliz!
sin olor a manzanas.

Volcán que hincha el pecho,
escupe nobleza
a las seis de la mañana.

El ángel de tu guarda
entona melodías
mordidas por el viento,
lee mis poemas,
me anticipa tus preguntas
detrás de los auriculares
y su estruendo.

Las nevadas fuertes
de tu abrazo
silban bajito
en mi corazón de madre.

En el umbral
el hombre que fue tu niño
espera mi bendición
y sale para el trabajo.

¿Cómo poemar
cuándo no encuentro palabras?

Ganan, nos ganan.

Crecí rodeada de mar, dónde el aire que se respira huele a sal.

Crucé océanos buscándome y perdiéndome.
Navegué barcos sin rumbos y conocí los traseros de camiones tras alzar el dedo en carreteras ajenas.

Me acosté sola muchas veces, y con compañía, unas cuantas.

Y me sentí sóla “acompañada” muchas otras.

Llevo una niña dentro que crece por momentos, que camina hacia delante, que ya no siente tanto miedo.

Que busca lo que quiere, lo intenta.
Que ya no sólo piensa en sueños,

sino que los crea.

De todo se puede obtener cosas buenas, estoy segura. Sólo debemos pensar un poquito y daremos con ellas.

Cuentan que el clima nos afecta la energía. Hay estudios y estudiosos y estudiosas que argumentan y nos explican cómo el sol recarga y la lluvia o los días grises y fríos nos descargan… Pues si nos detenemos a pensar en esto, sin ningún estudio delante ni estudiosos o estudiosas que nos expliquen los por qués. Nosotras solitas y solitos podemos alcanzar esta conclusión… ya que, salvo excepciones, suele ser así. Pues, aunque la expresión tan oída y, a veces, pedante, “al mal tiempo, buena cara” tiene gran razón! Ésta es la actitud. Somos la fuerza que tenemos y la que queremos, y la energía que alcanzamos para proyectarnos internamente y proyectarla hacia la vida depende de nosotr@s mism@s. Quejarse se nos da bien a tod@s… reírnos de estas quejas y ganarles la batalla es más difícil, pero no imposible.
No podemos permitir que nuestros planes y sueños bailen a la deriva de si llueve, nieva o hace sol. Los sueños, ahí están!!! Y aunque el cielo nos grite con mil relámpagos, “los sueños, sueños son” y nada ni nadie tiene el poder de impedirnos luchar por ellos y alcanzarlos.
Hay cosas que, sí o sí, tenemos que aceptar, y una de ellas es el clima. Vivamos donde vivamos, en cada momento, en cada tierra, puede que a veces no salga el sol tanto como deseamos, haga demasiado calor como creemos soportar o anhelamos que caigan algunas gotas de lluvia del cielo… pero lo cierto, es que, en el momento, eso, no depende de nosotr@s ni podemos cambiarlo. Pero sí podemos cambiar el clima de nuestro cuerpo y de nuestro ser. Y de eso se trata. De no dejar que lo exterior perturbe nuestras entrañas.
Si te vienes abajo en invierno y todo se hace más cuesta arriba que cuando ilumina Lorenzo, tendrás que sacar más fuerza en esta época del año. Sonreír más y aprovechar el clima para hacer cosas que quizás no hagas con sol, ya sea desde arroparte con bufandas, guantes. Encender fuego para calentarte las manos, ver más filmes, cultivar más la mente y aprendizajes a los que después puedas sacarle partido bajo el sol… Si nos detenemos a pensar, seguro que logramos hacer una lista de cosas interesantes que hacer en cualquier estación del año, nos guste más o menos… Se trata de no envolverse en un espiral de oscuridad interna, de no nublarnos la mente aunque fuera esté nublado… De sacar partido, de tirar para adelante, de nunca permitir que nos obstaculicen los sueños, de aceptar con dignidad lo que no nos encanta pero que ahí está, y no sólo de aceptar, sino de darle la vuelta a la tortilla mental, echarle huevos caseros que sabe mucho más rica y alimentarnos las sonrisas frías de invierno. De todo se puede obtener cosas buenas, estoy segura. Sólo debemos pensar un poquito y daremos con ellas.

De todo se puede obtener cosas buenas, estoy segura. Sólo debemos pensar un poquito y daremos con ellas.

Cuentan que el clima nos afecta la energía. Hay estudios y estudiosos y estudiosas que argumentan y nos explican cómo el sol recarga y la lluvia o los días grises y fríos nos descargan… Pues si nos detenemos a pensar en esto, sin ningún estudio delante ni estudiosos o estudiosas que nos expliquen los por qués. Nosotras solitas y solitos podemos alcanzar esta conclusión… ya que, salvo excepciones, suele ser así. Pues, aunque la expresión tan oída y, a veces, pedante, “al mal tiempo, buena cara” tiene gran razón! Ésta es la actitud. Somos la fuerza que tenemos y la que queremos, y la energía que alcanzamos para proyectarnos internamente y proyectarla hacia la vida depende de nosotr@s mism@s. Quejarse se nos da bien a tod@s… reírnos de estas quejas y ganarles la batalla es más difícil, pero no imposible.
No podemos permitir que nuestros planes y sueños bailen a la deriva de si llueve, nieva o hace sol. Los sueños, ahí están!!! Y aunque el cielo nos grite con mil relámpagos, “los sueños, sueños son” y nada ni nadie tiene el poder de impedirnos luchar por ellos y alcanzarlos.
Hay cosas que, sí o sí, tenemos que aceptar, y una de ellas es el clima. Vivamos donde vivamos, en cada momento, en cada tierra, puede que a veces no salga el sol tanto como deseamos, haga demasiado calor como creemos soportar o anhelamos que caigan algunas gotas de lluvia del cielo… pero lo cierto, es que, en el momento, eso, no depende de nosotr@s ni podemos cambiarlo. Pero sí podemos cambiar el clima de nuestro cuerpo y de nuestro ser. Y de eso se trata. De no dejar que lo exterior perturbe nuestras entrañas.
Si te vienes abajo en invierno y todo se hace más cuesta arriba que cuando ilumina Lorenzo, tendrás que sacar más fuerza en esta época del año. Sonreír más y aprovechar el clima para hacer cosas que quizás no hagas con sol, ya sea desde arroparte con bufandas, guantes. Encender fuego para calentarte las manos, ver más filmes, cultivar más la mente y aprendizajes a los que después puedas sacarle partido bajo el sol… Si nos detenemos a pensar, seguro que logramos hacer una lista de cosas interesantes que hacer en cualquier estación del año, nos guste más o menos… Se trata de no envolverse en un espiral de oscuridad interna, de no nublarnos la mente aunque fuera esté nublado… De sacar partido, de tirar para adelante, de nunca permitir que nos obstaculicen los sueños, de aceptar con dignidad lo que no nos encanta pero que ahí está, y no sólo de aceptar, sino de darle la vuelta a la tortilla mental, echarle huevos caseros que sabe mucho más rica y alimentarnos las sonrisas frías de invierno. De todo se puede obtener cosas buenas, estoy segura. Sólo debemos pensar un poquito y daremos con ellas.